Lectura de hoy / Mateo 5:5
La humildad y la mansedumbre no son cualidades que nuestro mundo aprecia. Se valora la fuerza, el poder, la inteligencia, la belleza física de un hombre o una mujer.
Dios valora la humildad. Ser humilde no es ser débil. El humilde no necesita aplausos o reconocimientos vanos de Los hombres. El humilde vive para la Gloria de Dios
