lectura de hoy / 1 Juan 1:7
Cuando Adán y Eva pecaron, se percataron inmediatamente que estaban desnudos. Y se escondieron de Dios. El pecado no nos permite ser transparentes. Pero cuando somos transparentes, sinceros, honestos, andamos en la luz y podemos venir a Jesús y ser limpios con su sangre.
