Devocional
Los pobres de espíritu son felices. Estos traen sus mentes a su condición, cuando se trata de una condición de baja. Son humildes y humilde de sus propios ojos. Ellos ven su necesidad, lamentan su culpabilidad, y sed de un Redentor. El reino de la gracia es de tal; el reino de la gloria es para ellos
