Dios entiende tus sentimientos. Conoce perfectamente aquello que te causa temor y angustia así como lo que te da paz y tranquilidad. Cuando Pedro escribe sobre el sufrimiento, la humildad y el depositar nuestra ansiedad en Dios, la iglesia estaba siendo perseguida ferozmente. No era un tiempo tranquilo. No era un tiempo de “paz”.
top of page
bottom of page